Es muy llamativo el elevado número de cadáveres similares en un mismo espacio playero. Los atunes no presentaban signos de ataque de orcas o de traumatismos. En días sucesivos han aparecido más cadáveres entre El Palmar y Zahara de los Atunes. Los atunes se retiraron de las playas con inusitada rapidez.
En las actuales almadrabas, en muchas ocasiones, ya no realizan la “levantá” o la saca de los atunes que han caído en las redes desde un círculo de barcos atuneros. Ahora desde la red de la almadraba son conducidos a través de otra red en forma de tubo hasta una jaula de engorde donde pueden permanecer meses hasta que engordan y ser vendidos oportunamente.